Nuevas reflexiones 25-08-09

Esta semana ha sido muy movida, el aprendizaje (que adquirí durante este lapso de tiempo, fue) de esta semana es que debemos decir lo que sentimos a nuestras personas  más queridas y menos queridas (suena mejor a nuestros seres queridos y a los que no lo son también)  antes de no poder decirlas en su justo momento. Esto viene dado por el fallecimiento de la hermana menor de una amiga, con la cual había compartido varios café y habíamos incluso reído juntos en algunos momentos. Lo más triste es que días antes, ella había preguntado por mí para tomar café y yo no pude ir. ¿Por que no decimos y valoramos a las personas que tenemos a nuestro lado? ¿Será que nos confiamos? Realmente creo que si, y debemos decir y expresar nuestros sentimientos en su instante perfecto. Por otro lado, mi hermano cumplió años, y bueno sinceramente no se me ocurrió nada que regalarle, pues se me ocurrió (por lo que decidí) pintarle una franela y preparar una fiesta sorpresa, y así fue, la pasamos muy bien. Ahora bien, tomando en cuenta lo dicho por mi en otros artículos, considero que todo  llega a (en) su justo momento, solo nos queda disfrutar cada instante de nuestras vidas, afrontar los problemas (como dice una amiga) y ver nuestras dificultades (usualmente llamados problemas) solucionables, la clave está en ver y analizar desde varios enfoques, para así buscar el correctivo ideal.