Moralejas de Vida

Creo que cada persona que conocemos en este camino de la vida nos deja una moraleja, he tenido la suerte de recibir varias, como por ejemplo:

Hay que sembrar para cosechar. No te preocupes, ocúpate. Todo llega en su justo momentos. No todo lo que brilla es oro. El tiempo de Dios es perfecto. Todo pasa por algo. No pienses en el pasado porque no lo puedes cambiar, vive tu presente en función de tu futuro. En algún momento de nuestras vidas nos toca sacrificar (no todo el mundo) situaciones de salidas, pachangas, viajes en función o en beneficio de algo futuro; pero ¿Hasta que punto se debe sacrificar esa parte de nuestra vida? ¿Hasta que momento debo dejar de sembrar? ¿Cuando empiezo a cosechar?... \n\n Eso lo da su justo momento, lo cierto es que si no siembras no cosecharas nada, considero que las relaciones personales, ya sean de tipo sentimental o amistoso deben tener buenas bases, para poder ver esa relación de manera sólida. \n\n Tuve la oportunidad de leer un libro que llego a mis manos que me dejo una huella, decía que muchas veces nosotros perdemos tiempo de nuestro presente pensando en el pasado, en lo que no hice y como eso que no hice pudo cambiar mi presente o simplemente una relación. Y de verdad le compre la idea al autor. Para que pensar y vivir en los recuerdos perdiendo minutos, pensamientos, neuronas y demás en algo que ya pasó y siempre será igual, estamos viviendo bajo varios paradigmas o dogmas sociales que nos colocan esos patrones de pensamientos y que muchas veces no nos dejan avanzar y evolucionar en nuestra forma de ver la vida.